Conoce a nuestro embajador Jonatan Orozco, @jhondavor, quien después de muchos años dedicado al fútbol y fútbol salsa se pasó al atletismo contabilizando ya 6 años.

¿Quién te inspiró como un joven atleta?

Han habido muchos deportistas que me han inspirado durante muchos años, pero sobre todo las responsables de que desde hace 6 años esté tan centrado en el atletismo son mis hijas Sheila y Aroha, ellas son mi inspiración y mi mayor ejemplo a seguir y además ahora tengo la suerte de poder compartir este maravilloso deporte con ellas.

¿Cuál es la mejor parte de competir?

Lo mejor de competir es todo el camino que hay que recorrer hasta ese día, no importa todo el esfuerzo que se haga, el sacrifico o la entrega en el día a día sino eres capaz de disfrutarlo. La competición, es el verdadero premio a todos esos días de trabajo.

¿Cuáles son las personas que forman parte de tu público favorito?

Mi familia, mi mujer y mis hijas son las que me sufren y las que nunca me fallan.

¿A qué renuncias para competir?

A nada la verdad, hago lo que quiero y lo hago feliz, quien renuncia a cosas es mi familia para que yo pueda competir.

¿Crees que la actitud es un factor para ganar?

Sin actitud no eres nadie, pero no solo para ganar, siempre intento trasmitir a mis atletas que la actitud hay que tenerla en el día a día en cada entrenamiento. Nunca puedes estar al 100% eso es imposible, pero si podemos tener el 100% de nuestra actitud en lo que hagamos cada día y eso marca la diferencia.

¿Qué trucos utilizas para sobrellevar la presión?

Trucos ninguno, solo respeto mucho este deporte, a mi entrenador, fisios, etc. Así que cuando voy a competir me gusta estar tranquilo, concentrado y tener muy controlados los tiempos desde que me levanto hasta que compito. Mucha gente ha estado a mi lado apoyándome y esforzándose para que llegue en las mejores condiciones, en ese momento me toca a mi darlo todo para agradecerles ese esfuerzo y ese trabajo.

¿Cómo crees que el deporte te hace mejor persona?

He sido un privilegiado al formar parte de la familia Paralímpica en Tokyo 2020. Allí conocí y compartí muchos días con un equipo increíble que me enseñó a valorar lo realmente importante y que este año me ha cambiado en muchos sentidos. Valorar lo que soy, a quién tengo a mi lado y sobre todo disfrutar cada minuto de lo que hago porque soy un afortunado me ayuda a ser mejor, pero sobre todo me ayuda a sentirme bien lo que me permite estar ahí ayudando a los demás a ser más felices haciendo lo que les apasiona… practicando deporte.

Nos sentimos muy orgullosos de poder acompañar a deportistas que no solo nos motivan a ser mejores deportistas, sino que también mejores personas. Si no te quieres perder ninguna novedad no olvides seguirnos en nuestras redes sociales.